lunes, 7 de enero de 2013

Santoña



SANTOÑA, EL EXITO ASEGURADO
Articulo y fotos LUIS MARIO ARCE

La visita invernal a las marismas de Santoña es ya un clásico de las salidas de SEO-Asturias.

Ría de Santoña y paradas realizadas

 Este año la hicimos al final del otoño, el 16 de diciembre, y con un tiempo atípicamente cálido, pero ya había mucha animación y, como siempre, especies de alto interés, de esas que se ven poco por Asturias. Nos reunimos un grupo de 12 personas (se nos sumaron brevemente tres amigos del País Vasco y, al acabar el día, coincidimos con otro de SEO-Cantabria) y echamos el día en la reserva natural hasta que el declinar de la luz y la lluvia nos hicieron recoger los trastos y emprender el camino de regreso. Por suerte, sólo llovió en la segunda mitad de la jornada, cuando ya lo habíamos visto casi todo, y, salvo al final de la tarde, fueron chubascos débiles.                                     


Zampullín cuellirrojo
Llegada a Montehano Después de los tres milanos reales vistos en el trayecto de ida en coche, todos en territorio de Cantabria, nuestra primera parada fue el Convento de Montehano. La marea era propicia para ver acuáticas en esa zona, pues estaba mediada y bajando, de manera que había un poco de todo. El zampullín cuellirrojo, una de las especialidades de Santoña, es un fijo de este punto de observación. Vimos tres. La presencia de numerosos zampullines cuellinegros y de algunos somormujos lavancos permitió establecer comparaciones y explicar las diferencias y las similitudes entre los tres a los observadores menos expertos. Una garceta grande efectuó una  de técnicas de pesca relativamente cerca y la proximidad de algunas garcetas comunes favoreció otra comparación muy didáctica entre ambas garzas blancas, que 
Garceta grande
más tarde tendríamos ocasión de ampliar con espátulas y, al atardecer, con garcillas bueyeras. Desde aquí localizamos algunos negrones comunes hacia La Arenilla y la bahía de Santoña (al cabo del día sumamos 9-11, entre ellos una hembra adulta y un joven, el resto tipo hembra), y también pudimos observar las primeras espátulas comunes (a lo largo de la jornada sumamos al menos 26, 3-5 jóvenes, 12 adultas y las 9-11 restantes probablemente adultas, al menos la mayoría), así como pequeños bandos de silbón europeo (no los contamos, pero se veían ya numerosos, de hecho, esta fue una de las especies más recurrentes a lo largo de todo el día).
Espatula joven

En el pólder de Escalante La luz del mediodía era indicada para acercarse al pólder de Escalante, donde paran ánsares y alcaravanes, y allí nos dirigimos. Sabíamos de la presencia de un ánsar piquicorto y no tardamos en localizarlo, integrado en un bando de 62 ánsares comunes. Ver a las dos especies juntas sirvió para subrayar los rasgos que caracterizan a una y a otra, de nuevo en comparación directa (insisto en este aspecto porque el aprendizaje y la mejora en la identificación de aves son parte importante de las salidas de SEO-Asturias). El piquicorto ya es un habitual de Santoña, pero no deja de ser una rareza y siempre se disfruta. Tampoco fallaron los alcaravanes comunes; teníamos noticias de dos, pero localizamos cinco juntos, y en muy buenas condiciones (para telescopio). También había en el pólder tres aguiluchos laguneros occidentales (hembra y dos jóvenes), volando y posándose alternativamente, dos cigüeñas blancas, unas pocas avefrías europeas y numerosos zarapitos reales y agujas colinegras.

Zarapito real
El canal de la ría de Escalante también estaba animado: somormujos lavancos, zampullines cuellinegros, negrones comunes, algunas gaviotas cabecinegras y un tarro blanco. No faltaron los halcones peregrinos que anidan en la zona, muy vocales, observados posados y en vuelo. Después decidimos ir a la zona de la depuradora de Santoña, con la intención de dar un paseo hasta el observatorio. 
 Comiendo en la Arenilla y luego a Santoña La lluvia nos obligó a cambiar pronto de planes, tras echar un vistazo rápido (nada nuevo, salvo los bandos de garcillas bueyeras que se avistaban a lo lejos), y nos dirigimos al observatorio de La Arenilla, para comer a cubierto. También fue una buena decisión ornitológicamente hablando, pues no tardamos en descubrir, en el canal de la ría de Asón, dos colimbos chicos, dos colimbos grandes, un águila pescadora, varios gaviones atlánticos, tres alcas comunes y un bando de cinco barnaclas carinegras
Garza real

Como teníamos noticia de que los éiders comunes establecidos en el estuario se movían por la zona de El Covento, y dado que había dejado de llover, allí nos dirigimos, casi al límite de la luz, para intentar esta especie, una de las pocas que se nos habían escapado durante el día. Y hubo suerte: una hembra, rodeada de negrones. También aquí fuimos testigos de la llegada al dormidero (en el dique roto) de decenas de garcillas bueyeras, en varias oleadas, hasta 817!!!

En suma, una jornada de observación de aves muy entretenida y variada con algunas especies poco comunes que siempre ledan un toque de gusto a las salidas ¬



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