jueves, 21 de julio de 2016

“ESCAPADA GALLEGA” TRAS EL CHORLITEJO PATINEGRO



El chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) crió antiguamente en las playas de Asturias, la última vez en 1984, hace más de treinta años. A día de hoy, Galicia es la única comunidad del norte de España que conserva poblaciones reproductoras, aunque de pequeño tamaño: 73 parejas en el censo realizado en 2015. Los compañeros de SEO-Pontevedra trabajan desde hace seis años en el seguimiento y conservación de los chorlitejos que eligen los arenales de su provincia para reproducirse. Aprovechando que el mes de julio es una buena fecha para observar grupos familiares, antes de que los pollos completen su desarrollo y sean capaces de volar, tras lo cual se dispersan, aceptamos el ofrecimiento de Gustavo Ferreiro, de SEO-Pontevedra, y organizamos una escapada express a la playa de A Lanzada el sábado 16 de julio.
 
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Macho. Fotografía de Luis M. Arce.

Las cuatro horas abundantes de carretera (nueve, contando el regreso) merecieron la pena, pues disfrutamos de los chorlitejos durante casi dos horas, a pesar de que la playa de A Lanzada estaba a rebosar de gente cuando llegamos, pasadas las 11 de la mañana. El día de sol y calor invitaba a ello. Pese a los temores de Gustavo y los que nos invadieron a nosotros mismos según llegamos al aparcamiento y vimos el elevado número de coches que albergaba, los chorlitejos no se habían ocultado en la duna (donde está prohibido el acceso de personas) y seguían en la playa, aunque sí que habían abandonado la orilla (en la que obtienen la mayor parte de su alimento) ante el tránsito continuo de bañistas. A estas alturas de la estación quedaban dos de los tres grupos familiares que ha habido esta temporada (un macho, inusualmente pálido, con dos pollos de 23 días –Gustavo tenía registrado el día exacto de su nacimiento–, y otro macho con un pollo volantón de un mes) y había, asimismo, dos juveniles, uno de ellos anillado (Gustavo nos notificó posteriormente que procedía de las islas Cíes).
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Juvenil. Fotografía de Luis M. Arce.

Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Macho palido y pollos. Fotografía de Luis M. Arce.

Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Pollo de un mes. Fotografía de Luis M. Arce.
 
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Juveniles con y sin anilla. Fotografía de Luis M. Arce.
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Camuflado en la arena. Fotografía de Javier Martín
 Nuestra presencia (un grupo de ocho pajareros ataviados con ropa de campo y cargados de prismáticos, telescopios y cámaras) se convirtió enseguida en centro de atención de la población “normal” de la zona (con el bañador como único atavío), y muchas personas se acercaron a preguntar y a ver los chorlitejos por el telescopio. Buena parte de ellos conocía la presencia de la especie en la playa (SEO-Pontevedra ha colocado carteles y ha realizado una amplia labor de divulgación) y se interesaba por ella, lo que fue una grata sorpresa.
Grupo en la playa. Fotografía de Luis M. Arce

Vistos y fotografiados los chorlitejos, y tras visitar el único cercado de protección de los nidos que aún permanecía en la playa (han demostrado ser muy eficaces frente a los depredadores y proporcionan, asimismo, un recinto seguro a las aves frente a la presión humana), nos dirigimos, previo refrigerio, al Centro de Interpretación da Natureza da Siradella, en un magnífico mirador sobre el istmo de A Lanzada (con vistas, también, a la isla de A Toxa), donde Gustavo, con el apoyo de una proyección fotográfica, nos explicó su proyecto de trabajo con los chorlitejos, así como sus problemas: principalmente, las molestias humanas y por perros (cuya entrada a la playa está prohibida), y la limpieza “excesiva” de que son objeto los arenales, retirando las algas de arribazón como si fuesen basura, y suprimiendo con ello una importante fuente de alimento y refugio para las aves. Esta mala práctica han logrado corregirla este año en el concello de O Grove, en medio de una polvareda política, pero la presión humana es muy difícil de atenuar. “¿Cómo pueden criar aquí con toda esta gente?”, se preguntaba y nos inquiría una bañista.

Mirador del Centro de Interpretación da Naturaleza da Siradella. Fotografía de Luis M. Arce.
 
Aunque ya era hora de comer (sobre todo, teniendo en cuenta el madrugón, con salida a las 06.00 horas), forzamos la máquina para visitar, antes del almuerzo, la colonia de Vencejo pálido (Apus pallidus) de Sanxenxo, establecida hace algunos años y que en la actualidad podría rondar el centenar de parejas (en el noroeste ibérico hay algunas colonias más en la costa coruñesa y, más al Este, en la ciudad de Santander). Tras contemplar durante un rato las idas y venidas de una quincena de vencejos, junto al edificio donde tienen los nidos (en los que entraron varios ejemplares), dimos buena cuenta de los bocadillos en un parque de Sanxenxo. Después de un café emprendimos el regreso a Asturias. Una escapada gallega muy rápida, pero también muy satisfactoria. Nuestro mayor agradecimiento a Gustavo Ferreiro, y a SEO-Pontevedra, por su acogida, sus detalladas explicaciones y su muy grata compañía.
 

Otras especies observadas:
-Gaviota reidora (Larus ridibundus)
-Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)
-Paloma torcaz (Columba palumbus)
-Vencejo común (Apus apus)
-Tarabilla europea (Saxicola rubicola)
-Cistícola buitrón (Cisticola juncidis)
-Carbonero común (Parus major) (solo oído)
-Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) (sólo oído)
-Serín verdecillo (Serinus serinus) (solo oído)
-Gorrión común (Passer domesticus)
 

Texto y lista de especies: Luis M. Arce

SALIDA ORNITOLÓGICA A LA VEGA DE ARIO (PICOS DE EUROPA)

El sábado 2 de Julio se llevó a cabo la salida ornitológica a la Vega de Ario, magnificamente guiada por Karlos Senys. 

Eran poco mas de las 8:30 horas cuando llegamos al aparcamiento próximo al lago de la Ercina y comenzamos la ruta, disfrutando de un día espectacular.




 

 

A continuación detallamos la lista de especies observadas, elaborada por Alba López:



Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax)
Chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus)
Bisbita alpino (Anthus spinoletta)
Pardillo común (Acanthis cannabina)
Vencejo común (Apus apus)
Focha común (Fulica atra)
Ánade azulón (Anas platyrhynchos)
Lavandera blanca (Motacilla alba)
Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros)
Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)
Tarabilla europea (Saxicola rubicola)
Mirlo común (Turdus merula)
Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)
Zorzal charlo (Turdus viscivorus)
Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)
Culebrera europea (Circaetus gallicus)
Serín verdecillo (Serinus serinus)
Acentor común (Prunella modularis)
Alimoche común (Neophron percnopterus)
Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
Buitre leonado (Gyps fulvus)
Mosquitero ibérico (Phylloscopus ibericus)
Águila real (Aquila chrysaetos) 

Halcón peregrino (Falco peregrinus)

 

MAMÍFEROS

Rebeco cantábrico (Rupicapra parva)