Villafáfila

SALIDA A VILLAFÁFILA 

Por JOSE ANTONIO GARCÍA PÉREZ


Sábado 23 de Enero del 2013

El sábado 23 de Enero el grupo SEO-Asturias realizó una salida a uno de esos parajes de visita imprescindible en la época invernal en el noroeste ibérico: las lagunas de Villafáfila (Zamora). Este complejo lagunar de origen semiendorreico es uno de los humedales más importantes de la península Ibérica para la invernada de aves acuáticas; a ese valor se añade el interés de la zona para las aves esteparias y, en particular, para la avutarda euroasiática (Otis tarda). Por ello, el grupo SEO-Asturias realiza una visita todos los años.

Laguna del centro de interpretación
Foto ROBINHO y PACO

Esta vez disfrutamos de un día despejado y sin mucho frío. Comenzamos la visita por las lagunas del Centro de Interpretación. Para aprovechar el tiempo realizamos un breve recorrido por las diferentes lagunas, donde pudimos disfrutar de la observación, a corta distancia, de una amplia diversidad de anátidas: ánade azulón (Anas platyrhynchos), cuchara común (Anas clypeata), ánade friso (Anas strepera), cerceta común (Anas crecca), ánsar común (Anser anser), porrón moñudo (Aythya fuligula) y porrón europeo (Aythya ferina), acompañados por gran cantidad de fochas comunes (Fulica atra), avefrías europeas (Vanellus vanellus) y alguna sorpresa, como un grupo de combatientes (Philomachus pugnax). Nos llamó la atención

                        Combatiente
                     Foto TXEPETX@

 la reacción de un grupo de urracas comunes (Pica pica) persiguiendo a un gavilán común (Accipiter nisus) que ingenuamente había sobrevolado una de las lagunas. También fue curioso observar un grupo mixto de varios ejemplares de mosquitero común (Phylloscopus collybita), reyezuelo sencillo (Regulus regulus) y herrerillo común (Cyanistes caeruleus) persiguiendo insectos por los arbolitos que rodean las lagunas.

Foto JESUS TORBADO

La siguiente parada fue en los observatorios de las lagunas de la Rosa y de la Fuente, donde abundaban avefrías, ánsares, chorlitos dorados europeos (Pluvialis apricaria), zarapitos reales (Numenius arquata) y silbones europeos (Anas penelope), entre otras especies, alteradas, de vez en cuando, por el paso de algún ejemplar de milano real (Milvus milvus) o de aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus). También pudimos contemplar los millares de ánsares que se alimentaban en los terrenos adyacentes a las lagunas. Además, se dejó ver otra de las especies estrella de Villafáfila, la avutarda euroasiática, de la que pudimos observar bandos de hembras y de machos.

Avutardas
   Foto JUANCAR ANDRES

A la hora de comer, nos dirigimos al mirador de Otero de Sariegos, en la orilla de la Laguna Grande, y entre bocado y bocado pudimos ver la multitud de acuáticas que allí se encontraban concentradas: ánsares, silbones, avefrías, cucharas, azulones, cercetas, ánades rabudos (Anas acuta), avocetas (Recurvirostra avosetta) y tarros blancos (Tadorna tadorna) compartían el humedal con una de las especies estrella este invierno en Villafáfila: el ánsar careto (Anser albifrons).

Desde allí decidimos bajar la comida dándonos una caminata por las pistas que rodean la Laguna Grande, mientras intentábamos encontrar entre tanto ánsar común algún ejemplar de otras dos especies que han aparecido esta temporada en Villafáfila: el ánsar indio (Anser indicus) y el ánsar campestre (Anser fabalis). A mitad de la caminata fuimos testigos de un enorme revuelo de ánsares, avefrías y otras especies, que se levantaron de las lagunas, en grandes bandos, al paso de una rapaz. Cuando, por fin, pudimos encontrar a la causante, nos sorprendió que se tratara de un águila real (Aquila chrysaetos), muy lejos de sus lugares habituales, desplazada a Villafáfila probablemente con ganas de probar una buena carne de ánsar. Lo malo de este encuentro fue que todos los ánsares huyeron de los terrenos anexos a la laguna y se refugiaron en la parte más alejada de la misma, haciendo imposible la tarea 

Grullas
Foto EFEMEDOS

de localizar los ánsares “raros” entre los miles de ánsares comunes. Nos tuvimos que contentar con la observación de varias grullas comunes (Grus grus) solitarias, perdices rojas (Alectoria rufa), multitud de paseriformes (verderones, tarabillas, pardillos, jilgueros, buitrones, etcétera), así como una liebre ibérica (Lepus granatensis) que se escondía en un campo cultivado.

La última etapa de la salida nos llevó a la Laguna de San Pedro, en la entrada a Villarrín de Campos, donde acudimos en busca de los ánsares campestres, pero “solo” pudimos ver centenares de sus primos, los ánsares comunes, además de avefrías y varias anátidas, así como un halcón peregrino (Falco peregrinus) acicalándose en un apoyo eléctrico, ajeno a la multitud de estorninos que llegaban a dormir a unos árboles cercanos.

Tras ver un esmerejón (Falco columbarius) en las cercanías de la Laguna Parva, y con el sol ya escondiéndose, cogimos los coches y nos despedimos de las lagunas con la idea de volver a visitarlas en el próximo año.

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