El
chorlitejo patinegro (Charadrius
alexandrinus) crió antiguamente en las playas de Asturias, la última vez en
1984, hace más de treinta años. A día de hoy, Galicia es la única comunidad del
norte de España que conserva poblaciones reproductoras, aunque de pequeño
tamaño: 73 parejas en el censo realizado en 2015. Los compañeros de
SEO-Pontevedra trabajan desde hace seis años en el seguimiento y conservación de
los chorlitejos que eligen los arenales de su provincia para reproducirse.
Aprovechando que el mes de julio es una buena fecha para observar grupos
familiares, antes de que los pollos completen su desarrollo y sean capaces de
volar, tras lo cual se dispersan, aceptamos el ofrecimiento de Gustavo
Ferreiro, de SEO-Pontevedra, y organizamos una escapada express a la playa de A Lanzada el sábado 16 de julio.
Las
cuatro horas abundantes de carretera (nueve, contando el regreso) merecieron la
pena, pues disfrutamos de los chorlitejos durante casi dos horas, a pesar de
que la playa de A Lanzada estaba a rebosar de gente cuando llegamos, pasadas
las 11 de la mañana. El día de sol y calor invitaba a ello. Pese a los temores
de Gustavo y los que nos invadieron a nosotros mismos según llegamos al
aparcamiento y vimos el elevado número de coches que albergaba, los chorlitejos
no se habían ocultado en la duna (donde está prohibido el acceso de personas) y
seguían en la playa, aunque sí que habían abandonado la orilla (en la que
obtienen la mayor parte de su alimento) ante el tránsito continuo de bañistas.
A estas alturas de la estación quedaban dos de los tres grupos familiares que
ha habido esta temporada (un macho, inusualmente pálido, con dos pollos de 23
días –Gustavo tenía registrado el día exacto de su nacimiento–, y otro macho
con un pollo volantón de un mes) y había, asimismo, dos juveniles, uno de ellos
anillado (Gustavo nos notificó posteriormente que procedía de las islas Cíes).
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Juvenil. Fotografía de Luis M. Arce. |
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Macho palido y pollos. Fotografía de Luis M. Arce. |
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Pollo de un mes. Fotografía de Luis M. Arce. |
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Juveniles con y sin anilla. Fotografía de Luis M. Arce. |
Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)- Camuflado en la arena. Fotografía de Javier Martín |
Nuestra
presencia (un grupo de ocho pajareros ataviados con ropa de campo y cargados de
prismáticos, telescopios y cámaras) se convirtió enseguida en centro de
atención de la población “normal” de la zona (con el bañador como único
atavío), y muchas personas se acercaron a preguntar y a ver los chorlitejos por
el telescopio. Buena parte de ellos conocía la presencia de la especie en la
playa (SEO-Pontevedra ha colocado carteles y ha realizado una amplia labor de
divulgación) y se interesaba por ella, lo que fue una grata sorpresa.
Grupo en la playa. Fotografía de Luis M. Arce |
Vistos
y fotografiados los chorlitejos, y tras visitar el único cercado de protección
de los nidos que aún permanecía en la playa (han demostrado ser muy eficaces
frente a los depredadores y proporcionan, asimismo, un recinto seguro a las
aves frente a la presión humana), nos dirigimos, previo refrigerio, al Centro
de Interpretación da Natureza da Siradella, en un magnífico mirador sobre el
istmo de A Lanzada (con vistas, también, a la isla de A Toxa), donde Gustavo,
con el apoyo de una proyección fotográfica, nos explicó su proyecto de trabajo
con los chorlitejos, así como sus problemas: principalmente, las molestias
humanas y por perros (cuya entrada a la playa está prohibida), y la limpieza
“excesiva” de que son objeto los arenales, retirando las algas de arribazón
como si fuesen basura, y suprimiendo con ello una importante fuente de alimento
y refugio para las aves. Esta mala práctica han logrado corregirla este año en
el concello de O Grove, en medio de una polvareda política, pero la presión
humana es muy difícil de atenuar. “¿Cómo pueden criar aquí con toda esta
gente?”, se preguntaba y nos inquiría una bañista.
Mirador del Centro de Interpretación da Naturaleza da Siradella. Fotografía de Luis M. Arce. |
Aunque
ya era hora de comer (sobre todo, teniendo en cuenta el madrugón, con salida a
las 06.00 horas), forzamos la máquina para visitar, antes del almuerzo, la
colonia de Vencejo pálido (Apus pallidus)
de Sanxenxo, establecida hace algunos años y que en la actualidad podría rondar
el centenar de parejas (en el noroeste ibérico hay algunas colonias más en la
costa coruñesa y, más al Este, en la ciudad de Santander). Tras contemplar
durante un rato las idas y venidas de una quincena de vencejos, junto al
edificio donde tienen los nidos (en los que entraron varios ejemplares), dimos
buena cuenta de los bocadillos en un parque de Sanxenxo. Después de un café
emprendimos el regreso a Asturias. Una escapada
gallega muy rápida, pero también muy satisfactoria. Nuestro mayor
agradecimiento a Gustavo Ferreiro, y a SEO-Pontevedra, por su acogida, sus detalladas
explicaciones y su muy grata compañía.
Otras especies observadas:
-Gaviota
reidora (Larus ridibundus)
-Gaviota
patiamarilla (Larus michahellis)
-Paloma
torcaz (Columba palumbus)
-Vencejo
común (Apus apus)
-Tarabilla
europea (Saxicola rubicola)
-Cistícola
buitrón (Cisticola juncidis)
-Carbonero
común (Parus major) (solo oído)
-Herrerillo
común (Cyanistes caeruleus) (sólo oído)
-Serín
verdecillo (Serinus serinus) (solo oído)
-Gorrión
común (Passer domesticus)
Texto y lista de especies: Luis M. Arce